miércoles, 12 de agosto de 2009

El dinosaurio atorado

Cuando despertó el dinosaurio aún seguía ahí: atorado en medio de la escenografía. El Parque Jurásico se veía imponente. La creación siempre fue su lado fuerte, pensó Steven, sentado en su silla de director, pero por qué su obra más sublime tenía que atascarse en medio de todo. Por un momento creyó que debía volver a las viejas prácticas del cine pero luego decició seguir. El dinosaurio se quedará ahí por toda la eternidad.

2 comentarios:

JM.CabreraKožíšek dijo...

atascar es con s. [Disculpa, es la testosterona]

Escribidor dijo...

[Estimulado por la testosterona a las 0:11
¿Qué andas haciendo, Kozic?]
Excelente microrrelato. En tu caso estás echando mano de un referente conocido para crear una ficción.
La última oración del texto la interpreto así: es una obra memorable que nunca se olvidará.

Publicar un comentario